jueves, 30 de junio de 2011

Scruffy

Un árbol para cada uno de mis compañeros, para ti el cerezo, no me parece un mal sitio para acabar, bajo sus ramas y entre las flores...Viviste libre y salvaje, recorrías los campos al atardecer y regresabas a casa por la mañana entre la hierba mojada. Eras poderoso  pero también juguetón, te encantaba que te acariciara sin parar, y entonces hacías tu baile de la alegría, dar vueltas por el suelo panza arriba. Me acuerdo un día que cazaste un pájaro y lo llevaste al comedero, como tiene que ser :) Te subías a los árboles y me saludabas desde arriba, hasta que te veía y te hablaba no parabas de maullar, te encantaba hablar.También correr hacia  mi cuando te llamaba y asustar a los perros, y todas esas cosas más que te gustaban: tomar el sol, perder un collar tras otro, salir bajo la luna llena, afilar tus uñas en el felpudo, ser un tragón, perseguir mariposas...tu existencia plena y feliz hace que no me sienta tan triste, eso y saber que dentro de poco, un buen día  mientras doy un paseo, veré un gatito con tus colores, y  sonreiré porque estarás allí

2 comentarios:

  1. Para esta teoría recomiendo encarecidamente la lectura de A casa dos Lucarios

    http://fasedoira.blogspot.com/2010/01/casa-dos-lucarios.html

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