Pensándote sin más...sabes, algo que siempre me ha me ha gustado de ti
es la forma que tienes de reirte. De como poco a poco he visto tu interior
en pequeños fragmentos que irradian tu propia luz, y añaden esa tonalidad
en mi. En la propia inmensidad de tu ser, en tu fragilidad...
En la profundidad retenida por la brisa que impulsa las velas, navegando
en la noche tranquila y cuajada de estrellas, a veces las olas rompen
contra las rocas y lamen su superficie, puliendo sus formas hasta
que el tiempo se detiene en ellas y la calma lo llena todo una vez más.
El reflejo del mar en los ojos imprimiendo en ellos su color, el olor de la
tempestad en tus pupilas, la oscuridad de la noche cegada por los
matices.
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